Las personas podrán observar la curvatura de la Tierra, la oscuridad del espacio interestelar e interplanetario y la salida del Sol
Una empresa con sede en Tucson, Arizona está dando los últimos pasos para cumplir su objetivo de enviar en 2016 a los primeros turistas a laestratosfera, utilizando globos de un tamaño descomunal, de acuerdo a la revista especializada en tecnología, Wired.
El más reciente de los pasos dados por World View ha consistido en llevar un gigantesco paracaídas, con forma de un ala de parapente, hasta alrededor de 31 mil 150 metros de altitud, por medio de un globo y dejarlo volar de regreso a la tierra, en un entorno con una presión y una densidad del aire extremadamente limitadas.
Este paracaídas llevó experimentos de los estudiantes de las universidades, Estatal de Montana y del Norte de Florida, que probaron equipos informáticos y de vídeo de alta definición a grandes altitudes, pero el principal cometido del vuelo descendente del artefacto fue ensayar la última etapa de las futuras expediciones turísticas tripuladas al borde del espacio.
Según Wired, World View quiere cargar a sus pasajeros en una cápsula de vuelo, adjunta a un globo de polietileno lleno de gas y casi del tamaño de un estadio de fútbol, que flotará hacia arriba hasta su altura de destino, para después de dar un agradable paseo por el espacio cercano, emprender el viaje de vuelta a bordo de la misma cápsula, utilizando al principio el globo y luego el paracaídas para deslizarse a la Tierra.
Para que estos viajes tripulados al espacio cercano sean factibles, World View debe demostrar que su paracaídas, denominado parawing', puede ser desplegado y actuar a la vez como red de seguridad y como mecanismo de aterrizaje, descendiendo desde unos 100.000 pies, es decir unos 30 mil 500 metros.
Una empresa con sede en Tucson, Arizona está dando los últimos pasos para cumplir su objetivo de enviar en 2016 a los primeros turistas a laestratosfera, utilizando globos de un tamaño descomunal, de acuerdo a la revista especializada en tecnología, Wired.
El más reciente de los pasos dados por World View ha consistido en llevar un gigantesco paracaídas, con forma de un ala de parapente, hasta alrededor de 31 mil 150 metros de altitud, por medio de un globo y dejarlo volar de regreso a la tierra, en un entorno con una presión y una densidad del aire extremadamente limitadas.
Este paracaídas llevó experimentos de los estudiantes de las universidades, Estatal de Montana y del Norte de Florida, que probaron equipos informáticos y de vídeo de alta definición a grandes altitudes, pero el principal cometido del vuelo descendente del artefacto fue ensayar la última etapa de las futuras expediciones turísticas tripuladas al borde del espacio.
Según Wired, World View quiere cargar a sus pasajeros en una cápsula de vuelo, adjunta a un globo de polietileno lleno de gas y casi del tamaño de un estadio de fútbol, que flotará hacia arriba hasta su altura de destino, para después de dar un agradable paseo por el espacio cercano, emprender el viaje de vuelta a bordo de la misma cápsula, utilizando al principio el globo y luego el paracaídas para deslizarse a la Tierra.
Para que estos viajes tripulados al espacio cercano sean factibles, World View debe demostrar que su paracaídas, denominado parawing', puede ser desplegado y actuar a la vez como red de seguridad y como mecanismo de aterrizaje, descendiendo desde unos 100.000 pies, es decir unos 30 mil 500 metros.